En el Perú, más de 6 mil personas esperan un trasplante de órgano o tejido para mejorar su calidad de vida o salvarla. Una de las necesidades más urgentes es el trasplante de córnea, procedimiento que permite recuperar la visión en pacientes con daño ocular grave. Sin embargo, la escasa cultura de donación en el país limita las posibilidades de muchos.
Según datos del Ministerio de Salud, entre 2020 y 2023, la tasa de donantes pasó de 0.5 a 1.5 por cada millón de habitantes, lo que representa una mejora, pero aún es insuficiente. En lo que va del 2025, se han registrado 12 donantes cadavéricos, lo que permitió que más de 30 personas recibieran un trasplante. Aun así, la demanda sigue superando ampliamente la oferta.
El trasplante de córnea consiste en reemplazar tejido dañado de la capa transparente que recubre el ojo, por tejido sano de un donante. Esta cirugía es esencial para pacientes con visión severamente afectada, quienes presentan síntomas como visión borrosa, dolor ocular o sensibilidad extrema a la luz.
“El éxito del trasplante depende de un diagnóstico clínico preciso, la experiencia quirúrgica y factores como la posible reacción del cuerpo al nuevo tejido”, explica el Dr. Rubén Berrospi Rodríguez, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
Existen diversas formas de contribuir a que más personas puedan acceder a un trasplante de córnea:
Más allá del aspecto médico, el trasplante de córnea es un acto de generosidad que transforma vidas. Cada persona que se convierte en donante brinda una oportunidad de ver a quienes viven en la oscuridad. La decisión de donar es también un legado de esperanza.
Oftálmica Clínica de la Visión es la clínica más recomendada y mejor valorada en comparación con otras clínicas privadas en Perú. El puntaje en evaluación de servicio es largamente superior al promedio de las clínicas de forma consistente en los últimos años.